Hoy en día la industria del anime es una de las más exitosas a nivel mundial, con ganancias que alcanzan los $19,000 millones de dólares al año. Tan sólo en 2016, se calculaba que el 60% del contenido animado en televisión pertenecía al género del anime. Pero con tantos títulos disponibles hoy en día, ¿alguna vez te has preguntado cual es el proceso de producción para una serie de anime?
Es verdad que el proceso puede ser diferente en cada serie de anime. Esto dependiendo del presupuesto que dispone para su producción y la cantidad de artistas trabajando en ella. Sin embargo, lo cierto es que representa toda una proeza el siquiera poder realizar un episodio animado de 25 minutos. Es aún más impresionante cuando se trata de producir toda una serie de anime con 12 o más capítulos. Así que para esta ocasión, te hablaremos de los pasos a seguir dentro de la producción de una serie de anime.
LA PLANEACIÓN DE UNA SERIE DE ANIME
Independientemente de la serie de anime que se trate, todas ellas inician por esta etapa. Es aquí donde el estudio de animación se reúne con empresas productoras y patrocinadores para obtener el financiamiento del proyecto.
Esta parte conlleva diversas negociaciones y acuerdos, donde se otorgan derechos de transmisión a cadenas televisoras y plataformas de streaming. También se discuten los derechos de distribución en cuanto a mercancía como dvds, blu rays, figuras y demás artículos coleccionables. En caso de ser necesario, es común que también se subcontraten los servicios de otros estudios de animación para que apoyen al estudio principal durante la producción de la serie de anime.
Como puedes darte cuenta, antes siquiera de comenzar con el desarrollo artístico de una serie de anime hay mucha mercadotecnia detrás del proceso. Entre todos los accionistas se debe determinar qué tan viable es llevar a cabo el proyecto, los costos de producción así como las ganancias estimadas. De hecho, no es suficiente con que una serie de anime sea rentable, sino que debe otorgar considerables ganancias para que se considere un proyecto exitoso.
Y es que la inversión para llevar a cabo una serie de anime no es nada barata. Se estima que el costo para producir un solo episodio puede llegar a los $460,000 dólares. Con esto en mente, la producción de una temporada con 12 capítulos y un equipo de 200 a 300 artistas puede alcanzar los $5 millones de dólares aproximadamente. Esto según fue revelado por Katzuya Matsumoto, productor y director de Studio Trigger.
Por supuesto, en el caso de una serie de anime con menor presupuesto se busca que los gastos no excedan los $2 millones de dólares. Por otro lado, también puede que haya una serie de anime más exitosa que se dé el lujo de tener un presupuesto mucho mayor.
Si todos los inversionistas están de acuerdo y se aprueba el proyecto, se comienza formalmente con la producción de una serie de anime. Para ello se puede llevar a cabo una idea completamente original así como producir un anime basado en algún manga, videojuego o novela ya existente.
Esta última opción es la más utilizada en la industria normalmente. Es preferible basarse en alguna creación ya existente que tenga una gran cantidad de fans para asegurar el éxito de su adaptación animada. Si bien esto conlleva el reto de crear una serie de anime que esté a la altura del material original y cumpla con las altas expectativas de sus seguidores.
Recordemos que la producción de una serie de anime depende enormemente de su capacidad para generar dinero y recuperar las inversiones de sus productores. Por lo que incluso en el caso de series que ya lograron estrenar su primera temporada, la falta de éxito percibido puede significar que se cancele el proyecto y nunca reciba una continuación.
Tomando como ejemplo una serie de anime cuyo costo de producción fue de alrededor de $5 millones de dólares, se necesitarían ganancias de al menos $16 millones de dólares para que se considerara un éxito.
ASIGNANDO LAS LABORES DEL EQUIPO
Supongamos que se ha reunido el financiamiento necesario y se comienza a trabajar en una serie de anime. Lo primero es asignar el trabajo que cada integrante del equipo debe llevar a cabo. El director general es el encargado de gestionar todo el proyecto, trabajar en el guión, repartir las labores entre los demás miembros y cuidar que el presupuesto se gaste correctamente. Sin embargo, también se puede solicitar la colaboración de otros escritores y artistas para elaborar el guión de la serie.
Por otra parte, el director de animación se encarga de cuidar el nivel de calidad del anime así como de realizar cualquier corrección necesaria. También tenemos al director de episodios, quien se encarga de decidir la estructura que cada capítulo tendrá en base al storyboard realizado. El storyboard es el proceso mediante el cual se toma una historia o guión, y se plasma de manera visual. Además es la base que toman los animadores para realizar su trabajo más adelante en el proceso.
Es especialmente útil para mostrar de manera simplificada los movimientos de la cámara y personajes durante escenas más complicadas, ya sean peleas, persecuciones o bailes. Una vez más, se necesita del director general para supervisar y aprobar cada storyboard antes de que estos sean entregados al equipo de animadores. Incluso pueden requerir la aprobación de los productores o hasta del autor original de la obra, en caso de que sea una serie de anime basada en una creación ya existente.
PRODUCCIÓN ARTÍSTICA EN UNA SERIE DE ANIME
En esta etapa es donde se comienza la labor de diseño, comenzando por el layout de los personajes y escenarios. Aunque los colores empleados durante esta etapa pueden variar, es común que se use tonalidades cálidas para los personajes mientras que los fondos se tracen con colores fríos. De esta manera se logra un mayor contraste para poder diferenciar todos los elementos presentes en cada escena.
Además se necesita incluir información respecto a los movimientos de cámara y personajes de manera más detallada. Una vez que los diseños son aprobados nuevamente por el director general, se envían al equipo encargado de escenarios y a los animadores principales.
Cada animador recibe un número determinado de fotogramas claves en los cuales trabajar. Estos suelen ser aquellos que marcan el inicio y fin de un movimiento o el cambio de expresión en un personaje. Habiendo aprobado el dibujo de todos los fotogramas clave, estos se complementan mediante fotogramas intermedios. Estos completan de manera fluida la transición del personaje a través de la escena.
Para esto es que comúnmente se subcontratan otros estudios de animación durante la producción de una serie animada. El estudio principal suele enfocarse en los fotogramas clave. Por otra parte, los fotogramas intermedios son responsabilidad de los demás estudios involucrados en el proyecto.
A su vez, el director de animación y el director de episodios se encargan de coordinar a todos los artistas que colaboran en los distintos estudios. Esto con el fin de que el trabajo se consolide y el nivel de animación se mantenga en todos los fotogramas. Finalmente, ambos también se harán responsables de cualquier ajuste necesario para asegurar que se cumpla con el estándar requerido.
PROCESO DE DIGITALIZACIÓN Y POSTPRODUCCIÓN
Teniendo todos los dibujos necesarios para llevar a cabo la animación, estos son escaneados para poder colorearse en la computadora. Para asegurar que todos los dibujos tengan la misma aplicación de color, los encargados del departamento de pintura seleccionan una paleta específica de tonos y colores para cada elemento y personaje. Estos a su vez, se basan en los diseños de personajes previamente aprobados.
Por último la secuencia completa de dibujos a color se entrega al equipo de cinematografía. Ellos serán los responsables de editar la secuencia animada e incluir todos los efectos especiales necesarios para el episodio. Al montar todos los fotogramas y completar todas las escenas, el episodio de una serie de anime pasa al departamento de postproducción.
Es aquí donde se incorporan los efectos de sonido, diálogos y banda sonora para cada escena a lo largo del episodio. Finalmente, los directores y productores le dan una última revisión para asegurarse de que todo está en orden y el capítulo ha sido completado satisfactoriamente.
Esta es la última etapa en el proceso de producción de una serie de anime, ya que posteriormente se lleva a cabo su distribución. Esta puede ser a través de la emisión de capítulos en una cadena de televisión. Otra opción es hacer disponible la temporada completa en alguna plataforma de streaming como Netflix o Crunchyroll.
Con información de Dart Tv y Pixivision.