Desde hace tiempo, tanto estudios como productores han optado por realizar películas animadas en 3D, dejando de lado la animación tradicional. Pareciera que la tendencia del cine se inclina cada vez más en favor del cgi y 3D, por lo que resulta cada vez más raro ver estrenos de nuevas películas animadas en 2D. Si bien es cierto que la animación 3D está en auge, esto no significa que el 2D haya muerto o dejado de ser viable para nuevas producciones. Por el contrario, hemos visto un resurgimiento en el éxito obtenido por distintas películas animadas en 2D en los últimos años.
Un ejemplo reciente de esto es el caso de Klaus, escrita y dirigida por Sergio Pablos. Esta cinta producida por The SPA Studios en colaboración con Netflix ha conseguido traer a las películas animadas en 2D de vuelta a la luz. Y es que a pesar de haber sido estrenada en 2019, ya muchos le consideran un clásico del género así como una obra revolucionaria dentro de la industria de animación. Esto se debe en gran medida a que, aún siendo un filme animado completamente en 2D, como en las películas clásicas de Disney, su increíble dirección artística va un paso más allá.
Es mediante el uso de luces volumétricas que se logra una apariencia similar al 3D, lo cual es posible gracias a que los artistas del departamento de iluminación tuvieron que plasmar cada una de las luces en una escena cuadro por cuadro. En resumen, cada frame de la película es una ilustración con muchas capas y horas de trabajo por sí sola. Cada cuadro que compone la película equivale a una detallada y compleja ilustración, desde el diseño de los personajes en acción hasta la atención a cada detalle en los escenarios. Todo esto le valió diversas nominaciones y galardones en los Premios Oscar, Goya, Annie y Quirino.
No obstante, Klaus no ha sido la única de las películas animadas en 2D que ha logrado destacarse en los últimos años. Es importante mencionar también el trabajo realizado por Cartoon Saloon, un estudio animado irlandes. Es a través de cintas como “El secreto del Libro de Kells” y “La Canción del Mar” que el estudio se ha ganado su lugar dentro de los principales productores de películas animadas en 2D a nivel mundial. Cabe mencionar que ambas cintas estuvieron también nominadas en los Premios Oscar.
Su más reciente producción es Wolfwalkers y es aquí donde nuevamente vemos una historia original que se beneficia gracias a su increíble diseño de personajes, dirección artística y animación tradicional en conjunto con las herramientas tecnológicas disponibles en la actualidad. De hecho, una de las innovaciones más importantes en la producción de Wolfwalkers fue lograda mediante el uso de realidad virtual y cgi, en conjunto con animación tradicional cuadro por cuadro.
¿Quieres más ejemplos acerca del éxito y renombre que han logrado las películas animadas en 2D últimamente? En ese caso podemos cruzar hasta el otro lado del mundo y mencionar la película de Demon Slayer, la cual ha triunfado en taquillas y generado más de $280 millones de dólares a pesar de aún no haberse estrenado fuera de Japón. Esta cinta de anime ha logrado convertirse no solo en una de las producciones más taquilleras en la historia del país nipón, sino también en la película animada más exitosa del 2020.
Incluso se podría decir que no es necesario elegir únicamente un estilo de animación a la hora de realizar una producción. Como muestra de ello tenemos a Into the Spider-Verse, una cinta que se destacó por su estilo y dirección artística única, ya que combinaba la animación por computadora con técnicas tradicionales. Esta decisión se tomó debido a que las computadoras no eran capaces de simular al 100% todos los detalles que los artistas podían dibujar a mano, sin embargo, los artistas no eran capaces de producir la enorme cantidad de imágenes que hacían las computadoras. La cuestión, por lo tanto, era integrar ambas partes y hallar el balance. De esta manera el equipo se dividió entre artistas 2D y artistas 3D, los cuales debían mantener una comunicación constante entre sí.
También resulta relevante hacer mención de “Hand Drawn”, un proyecto independiente que busca presentar la historia de la animación 2D desde sus orígenes: a través de entrevistas con algunos de los artistas responsables de mantener vivo el arte de las técnicas tradicionales. Para ello se necesitó el apoyo de artistas, animadores y apasionados de la animación 2D, de esta manera logrando reunir los fondos necesarios para llevar a cabo el proyecto.
Con todo esto, es claro que no solo todavía existe un interés en la animación tradicional sino que además las películas animadas en 2D pueden competir y triunfar en un mercado que se ve saturado por producciones realizadas en 3D. Por si fuera poco, la animación ha demostrado ser capaz de seguir adelante a pesar de la actual situación del mundo, donde muchas producciones en live action han tenido que ser postergadas o incluso canceladas. Por lo tanto resulta factible que podamos ver un aumento en la cantidad de películas animadas en 2D que se estrenen dentro del futuro próximo, especialmente por medio de plataformas de streaming.