Es cierto que hoy en día la animación se ha expandido por todo el mundo y existen una infinidad de estudios que han dejado su huella en la industria, ya sea gracias a sus aclamadas producciones o los avances técnicos que realizan en el campo. No obstante, la realidad es que existe un estudio que sobresale gracias a la importancia de su historia así como popularidad. Hablamos por supuesto de Disney Animation. Desde su fundación en 1923 el estudio ha producido 58 películas animadas así como cientos de cortometrajes. Es por ello que en esta ocasión te compartimos valiosos consejos por parte de Walt Disney y su equipo de artistas sobre cómo aprender animación en el método tradicional.
Cabe destacar que estos consejos para aprender animación forman parte de un libro que solía venderse en la “Esquina del Arte” del parque de atracciones de Disney, ubicado en Anaheim, California. En este libro se mencionan técnicas básicas de dibujo y animación, mismas que eran usadas por Walt Disney y el resto de artistas en el estudio. Por lo tanto, aunque algunas de las técnicas descritas pueden parecer sencillas hoy en día, resulta interesante conocer las enseñanzas y metodologías empleadas en aquel entonces, antes de la llegada de las computadoras y la animación digital. Por supuesto, también hay muchos principios acerca de cómo aprender animación que siguen siendo válidos y útiles en la actualidad.
“La animación es una forma de arte con muchas posibilidades. Puede brindarle al artista una gran sensación de satisfacción al crear un personaje que mediante acciones sencillas, pareciera cobrar vida. Y aunque la animación tal como la vemos en la pantalla grande requiere de considerable práctica y disciplina, cualquiera que disfrute de dibujar podrá aprender animación si así se lo propone”. – Walt Disney
TÉCNICAS BÁSICAS PARA APRENDER ANIMACIÓN
Dibuja la Primera Pose
Comenzando por lo más sencillo, únicamente requieres tener una hoja de papel en blanco y comenzar a hacer tu primer dibujo. No obstante, debes elegir una pose que sea relativamente fácil de dibujar pero que a la vez resulte clara en cuanto a la acción que representa. Basta con dibujar a alguien caminando, lanzando una pelota o sentado. Tampoco es necesario agregar muchos detalles o terminar por completo con tu dibujo. Simplemente realiza un dibujo claro y fácil de entender.
Dibuja la Segunda Pose
Coloca una nueva hoja de papel en blanco y dibuja a tu personaje realizando el siguiente movimiento: dando otro paso, estirando el brazo para lanzar algo o poniéndose de pie. Para facilitar que el tamaño y posición de este segundo dibujo sean correctos, se recomienda utilizar papel cebolla o bien, una mesa de luz. De esta manera podrás ver parte del primer dibujo que se encuentra debajo, utilizándolo como base para crear tu segunda pose.
Voltea las Hojas y Observa las Poses Animadas
Para comenzar a aprender animación, debes dominar una técnica bastante sencilla que se conoce como “flipping pages” o “voltear páginas”. Tal como su nombre indica, esto consiste en sostener la esquina de tu hoja superior y rápidamente subirla y bajarla de modo que puedas ver tus dos dibujos en secuencia. Esto básicamente genera una ilusión de movimiento y es, de manera rudimentaria, el mismo principio detrás de todas las películas animadas.
Agrega Más Acciones
Tras completar tus dos primeros dibujos, simplemente continúa haciendo todos los dibujos que sean necesarios hasta completar la acción deseada. Estos dibujos representan las poses principales o “fotogramas clave” para llevar a cabo un movimiento o acción en específico. No hay una cantidad establecida para cuantos dibujos debes realizar, sino los que sean necesarios para representar claramente una acción a medida que se voltean las páginas. Con suficiente práctica, serás capaz de sostener los extremos de múltiples hojas para así voltearlas sucesivamente y continuar con la ilusión de darles movimiento.
Ten en Cuenta los Tiempos
Si estás determinado a aprender animación, tarde o temprano deberás tener en cuenta el tiempo que se requiere para llevar a cabo una acción. Es decir, para que tus animaciones se vean más realistas y convincentes, el flujo de tus dibujos en secuencia debe ser similar al tiempo que le lleva a una persona hacer una acción en la vida real. Por ejemplo, si a una persona le toma 3 segundos lanzar una pelota, debes realizar suficientes dibujos para que la animación tenga esta misma duración.
Domina el Método Intermedio
Ya anteriormente se mencionaron la importancia de las poses principales o “fotogramas clave”, aquellas que son más importantes a la hora de representar a un personaje en movimiento. No obstante, también es importante contar con dibujos intermedios, con el fin de hacer que una acción se vea más fluida. Este es otro de los principios básicos pero más fundamentales a la hora de aprender animación. Este proceso consiste en dividir una acción a la mitad cuantas veces sean necesarias y dibujar el movimiento intermedio entre cada una de ellas.
Comprueba el Resultado
Una vez que tengas todas tus poses principales así como los dibujos intermedios entre ellas, deberás tomar el montón de hojas y apilarlas en orden. Sujétalas firmemente con una mano y con la otra, haz girar todas las páginas como si se tratara de un libro. Ten en cuenta que los dibujos se deben mostrar en un patrón uniforme. Observa a detalle la manera en que los dibujos parecen tener movimiento y haz cualquier ajuste necesario en el tiempo o las poses utilizadas. Si la acción avanza demasiado rápido, necesitarás realizar más dibujos. Si por otro lado esta es demasiado lenta, tendrás que eliminar algunos de ellos de la secuencia. Es esencial que el flujo de la acción se vea lo más natural posible.
CONSEJOS PARA MEJORAR EN LA PRÁCTICA
Hay muchos consejos que uno puede tomar y ciertamente cada artista tendrá su manera particular para trabajar. Lo que le funciona a un animador puede que no te de exactamente los mismos resultados a ti. No obstante, hay ciertas bases que pueden servir de manera general para comenzar a aprender animación y mejorar tu nivel de habilidad.
Es vital que dibujes todo el tiempo que te sea posible y aprendas a dominar la anatomía humana. Intenta dibujar diversas poses y expresiones para que tus personajes tengan una apariencia más dinámica. Lo que realmente importa es el esfuerzo que le pones a tu trabajo y las horas que le dedicas a aprender animación para así poder mejorar.
Recuerda que al dibujar a tus personajes, estos deben verse llamativos e interesantes. Para ello es necesario que sepas exagerar ciertos elementos o rasgos en ellos para hacerlos distintivos y únicos. Sobre todo cuando se trata de una producción animada, suelen llamar más la atención aquellos personajes que tienen características más llamativas.
Imagina que pintaras todo un personaje de negro y no se pudieran ver detalles en su ropa o expresiones en su rostro. ¿Aún así serías capaz de identificar al personaje y entender lo que está haciendo? La idea aquí es que al aprender animación y darle vida a tus personajes, sus poses y movimientos sean sencillos y fáciles de entender.
¿Pero cómo puedes asegurarte de que tus animaciones sean fáciles de entender? Para esto, tus personajes deben tener una línea de acción clara. Una línea de acción es aquella que se traza a lo largo de un personaje, mediante la cual se ejemplifica la dirección y energía en una pose. Una línea de acción recta se puede usar para mostrar que tu personaje está de pie e inmóvil. Pero aún en casos así, si la haces un poco más curva, puedes hacer que la pose resulte un poco más interesante.
