Raya y el Último Dragón es una cinta animada en 3D de Disney que debutó a inicios del 2021. Aquí conoceremos la mágica tierra de Kumandra y a sus habitantes, entre los cuales se destaca Raya, una joven guerrera. Su misión es la de restaurar la armonía en el mundo con la ayuda de Sisu, el último dragón aún con vida. Solo juntas podrán acabar con la oscuridad antes de que sea demasiado tarde. Además de estar inspirada por culturas del sur de Asia, esta película se distingue por ser la primera producción del estudio en ser terminada de manera remota. Ya que debido a la contingencia, los artistas tuvieron que seguir adelante con su trabajo desde casa. Todo esto fue un reto particularmente difícil para Carlos López Estrada, quien no tenía experiencia previa como director en una película animada de Disney.
Estrada había dirigido algunos videos musicales y proyectos independientes e incluso en 2019 formó parte del equipo creativo en la producción de Frozen 2. Sin embargo, un año después recibiría la sorpresa de su vida: tendría la oportunidad de ser el director en una película animada de Disney. A continuación te hablamos más acerca de su experiencia en esta labor, por medio de la información que compartió durante una conferencia exclusiva en el Festival Pixelatl 2022.
¿Y cómo pasas de ser un estudiante de preparatoria que hace videos musicales para sus amigos a convertirte en director en una película animada de Disney? Todo comenzó cuando Estrada comenzó a estudiar producción cinematográfica en la universidad, tras lo cual comenzó a ganar más experiencia en proyectos independientes. Fue en uno de estos proyectos donde conoció a un talentoso artista que lo invitó a dirigir su primera película, la cual debutó incluso en el Festival de Cine en Sundance. Y precisamente en esa primera función de Blindspotting se encontraba un reclutador de Disney, quien buscaba nuevos directores que pudieran aportar una perspectiva distinta a las próximas producciones animadas del estudio.
“Fue una oportunidad inesperada para mí. Crecí viendo películas de Disney y si me hubieran preguntado antes si me imaginaba que algún día dirigiría una de ellas, la respuesta habría sido que no. Pero uno de los ejecutivos de desarrollo en Disney se me acercó. Estaban en busca de nuevos directores, con voces diversas y distintos trasfondos. Al ponernos a hablar, me di cuenta de que estaban interesados en contar historias desde un punto de vista diferente y eso es justamente lo que quería hacer”. – Carlos López Estrada
Habiendo dirigido todo tipo de proyectos, Estrada opina que aunque hay diferencias técnicas entre dirigir live action y animación, el concepto sigue siendo el mismo. Lo importante es poder contar una historia, tener personajes auténticos y crear escenas capaces de llamar la atención de la audiencia. Es crucial tener en cuenta el ritmo con el que avanza la trama así como la composición de las tomas. Con todo esto, Carlos afirma que toda la experiencia previa que tenía en videos musicales, comerciales y películas live action, le fue de gran ayuda a la hora de dar el salto como director de una cinta animada.
Esto no significa que no hubiera ningún reto y todo fuera fácil. Estrada también tuvo que pasar por un período de aprendizaje, donde contó con la ayuda de veteranos que habían trabajado en el estudio desde los tiempos de Pocahontas y El Jorobado de Notre Dame. Por si fuera poco, el equipo creativo en Raya y el Último Dragón se conformaba por más de 600 artistas. Claro, siempre es bueno contar con la mayor cantidad de ayuda posible, no obstante, dirigir a tantas personas fue difícil para Carlos, quien estaba acostumbrado a trabajar a lo mucho con grupos de 30 o 50 individuos. Y luego para complicar las cosas aún más, llegó la pandemia, por lo que la producción tuvo que ser terminada de manera remota. Por ello, Estrada pasaba todos sus días en juntas virtuales, supervisando los avances realizados mientras enviaba correos con nuevos ajustes e ideas que pudieran ayudar a mejorar la cinta.
“Estábamos un tanto confundidos después que todo mundo se fuera a casa y estuvieran en cientos de lugares distintos. Pero nos dimos cuenta de que nuestra historia trata precisamente sobre confiar los unos en los otros y pertenecer a una comunidad. Al tener que colaborar juntos a pesar de la situación tan complicada por la que estábamos pasando, pensamos en cómo los temas centrales de la película influenciaron la manera en que la realizamos”. – Carlos López Estrada
El asunto era poder dirigir a cientos de artistas de manera remota, cuando docenas de ellos tienen ideas que quieren contribuir a la historia y él era el encargado de mantener una visión creativa para Raya y el Último Dragón. Afortunadamente también contaba con toda la infraestructura que solo un estudio como Disney puede tener. Ya que aunque no estaban trabajando en las oficinas, pudieron adaptar el pipeline y sus herramientas para que el equipo siguiera adelante con la producción. En palabras de Carlos, el pipeline nunca representó un problema, incluso durante los tiempos de contingencia.
De hecho, ahora que regresó a colaborar en proyectos independientes, hay una cosa que extraña de su tiempo como director en una película animada de Disney. Y es precisamente al equipo técnico que tenía para encargarse de todos los temas relacionados con el pipeline. Si antes tenía la libertad de enfocarse únicamente en temas creativos, ahora se ve obligado a interceder directamente en distintas partes del proceso: desde iluminación y modelado, hasta organizar los horarios para agendar reuniones con el equipo.
A pesar de todo ello, Carlos afirma que si quieres triunfar como director es importante conocer y tener experiencia en ambos aspectos. Debes conocer los distintos procesos en la producción así como saber dirigir a los artistas que trabajan en ella, ya sean una docena o cientos de ellos. Y por supuesto, es crucial tener una visión creativa clara para que todos puedan trabajar en lograr hacerla realidad. Finalmente, si quieres disfrutar de Raya y el Último Dragón, puedes verla de manera exclusiva en Disney Plus.