Wendell and Wild es una película de animación stop motion dirigida por Henry Selick, quien es una de las figuras más reconocidas del género tras haber participado en cintas como El Extraño Mundo de Jack y Coraline. De hecho, está cinta había sido el último largometraje dirigido por Selick antes de que hiciera su regreso en 2022 con esta película exclusiva de Netflix.
Su historia sigue la vida de Kat Elliot, una joven que pierde a sus padres en un trágico accidente. Sin embargo, un par de demonios ofrecen revivirlos a cambio de su servitud eterna. Mientras tanto, hay un oscuro complot que está destruyendo negocios y asesinando a otros habitantes con tal de apoderarse del pueblo entero. En medio de todo este caos, Kat tendrá que aceptar la pérdida de sus padres y liberarse de la culpa que la agobia a la vez que se enfrenta a criaturas sobrenaturales.
Cabe destacar que el desarrollo de Wendell and Wild inició por allá de 2015, basándose en una historia escrita por el mismo Selick años antes. No obstante, no sería sino hasta 2018 que iniciaría su producción cuando el proyecto fue adquirido por Netflix. Posteriormente los planes se complicaron con la pandemia mundial, por lo que se tuvo que completar el trabajo de manera remota. A pesar de todo esto, la cinta finalmente tuvo su estreno este pasado 28 de octubre por medio de la plataforma de streaming.
Naturalmente, al tratarse de una película de Henry Sellick, ha sido elogiada gracias a su dirección artística, elenco de personajes y calidad de animación. De hecho, Wendell and Wild se distingue de otras películas en stop motion gracias al enfoque único utilizado por Sellick. En los años posteriores a su trabajo en Coraline, Selick vio como la animación stop motion evolucionó de una manera tan refinada, que prácticamente se había vuelto indistinguible del cgi. Y mientras que para algunos esto puede ser algo positivo, para Selick esto le quitaba el aspecto artesanal tan característico del stop motion.
Por ello, decidió que en Wendell and Wild se iba a tomar una dirección opuesta. No solo se mantuvieron visibles las líneas de costura en las marionetas sino que también se grabaron menos cuadros por segundo en ciertas escenas. A excepción de Dragonframe, un software de animación especializado en stop motion, Selick utilizó las mismas herramientas que utilizó durante la producción de Coraline más de 10 años atrás. También se usó la técnica de animación cutout en algunas tomas que requerían un aspecto más plano y bidimensional, utilizando figuras de estaño recubiertas con silicona.
“Hay algo único acerca de trabajar con objetos reales, tomarlos con tus propias manos y darles vida. Es una de las formas más antiguas de animación y por lo mismo pienso que tiene una magia especial. Para Wendell and Wild, quisimos crear personajes bellos, artísticos y con una verdadera esencia”. – Henry Selick.
Para definir el aspecto visual de los personajes de Wendell and Wild y el mundo que habitan, Selick trabajó de cerca con Pablo Lobato. Lobato fue el encargado del diseño de producción en la cinta y si bien tenía amplia experiencia en el mundo de la ilustración, ésta era su primera vez dentro de un proyecto animado. Para los personajes de la película, Lobato se inspiró en el trabajo de Picasso así como el arte característico de máscaras y esculturas africanas. Esto lo tradujo al papel, dibujando bocetos del arte conceptual que posteriormente fueron revisados y aprobados por Selick. Finalmente, los artistas del equipo se encargaron de crear los modelos 3D basados en estos bocetos.
“En la película hay dos mundos: el mundo real y el inframundo. En el infierno que habitan los demonios predomina un estilo más sencillo y geométrico, sin texturas. Mientras que en el mundo de los humanos tenemos un aspecto más tradicional, lleno de colores, formas y texturas”. – Pablo Lobato, diseñador de producción en Wendell and Wild.