El arte conceptual es integral para cualquier proyecto audiovisual. Después de todo, es donde se sientan las bases que ayudan a la creación de todos los elementos visuales: desde personajes y escenarios hasta escenas cruciales en la historia. Y aunque hay casos donde el resultado final no tiene tanta semejanza con el arte conceptual, sin duda este proceso influye de manera significativa en el resto de la producción. Si esto es algo que te interesa, sigue leyendo que a continuación te explicamos cómo armar tu portafolio de arte conceptual, dar a conocer tu trabajo e impulsar tu carrera en la industria creativa.
Naturalmente, es indispensable tener habilidades de dibujo y desarrollar tu creatividad. Sin embargo, tampoco hay que olvidar la importancia de un buen portafolio artístico: debes poder presentar tu trabajo de manera atractiva y saberte vender. Especialmente cuando se trata de un puesto como artista conceptual, ya que serás el encargado de desarrollar distintos conceptos, plasmarlos de manera visual y comunicar un mensaje por medio de tus dibujos. Por lo que tienes que reflejar todo esto en tu trabajo, comenzando por tu portafolio de arte conceptual.
ORGANIZACIÓN, LEGIBILIDAD Y FORMATO
Todas las imágenes son propiedad de Tooth Wu. Puedes ver más de su trabajo aquí.
Puedes incluir tanto bocetos como obras terminadas, ya sea en métodos tradicionales o digitales, e incluso modelos 3D. Pero no solo debes pensar en qué obras vas a incluir en tu portafolio de arte conceptual, sino también en cómo vas a exhibirlas de manera que luzcan mejor y llamen la atención de los reclutadores. Puedes buscar el portafolio de otros artistas e incluso templates online para darte una idea pero aquí te dejamos los puntos más importantes que debes tener en cuenta.
Primero que nada, opta por tener tu portafolio en línea ya que es mucho más fácil de compartir y visualizar a la hora de aplicar a una vacante. Y aunque muchos artistas tienen perfiles en redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter, estas no cuentan como un portafolio. Es bueno publicar tus trabajos en estos medios para darte a conocer e interactuar con otros artistas pero cuando se trata de armar tu portafolio de arte conceptual, utiliza plataformas más profesionales como ArtStation, Behance, The Rookies o Dribble.
Por otro lado, si piensas publicar videos donde muestres tu proceso creativo, opta por Youtube y Vimeo. Tampoco hay que dejar de lado a LinkedIn. Al tratarse de una red específicamente diseñada para ofertas laborales y trabajos, por supuesto que es una herramienta usada tanto por reclutadores como artistas de todo el mundo. Es importante que mantengas tu perfil actualizado e incluyas algunas de tus actividades más importantes, así como habilidades especiales.
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También tienes la opción de crear tu propio sitio web, tener ejemplos de tu trabajo y subir tu portafolio. De cualquier manera, es importante que no solo consideres el formato de tu trabajo, sino la organización en que lo vas a presentar. Puedes dividirlo en capítulos, galerías o secciones, ya sea por técnicas utilizadas o proyectos en que hayas colaborado. El punto es que tu portafolio de arte conceptual siga un orden y las obras que incluyas tengan una temática o conexión entre ellas. No incluyas un montón de imágenes por nomás, recuerda que debes ser capaz de contar una historia a través de tus dibujos.
Finalmente, asegúrate de que todas tus imágenes se encuentren optimizadas para la web, es decir, que conserven su calidad pero que no sean demasiado pesadas, ya que de lo contrario tu portafolio será muy lento a la hora de cargarlas. A la hora de optimizar tus imágenes, puedes utilizar plataformas como tinypng o squoosh.
QUÉ DEBES INCLUIR EN TU PORTAFOLIO DE ARTE CONCEPTUAL
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Sin importar el método que utilices, sea tradicional o digital, debes ser capaz de representar toda clase de ideas mediante figuras, objetos y personajes. Así que tus obras pueden tratarse de bocetos a lápiz, ilustraciones digitales o incluso arte 3D. Lo importante es que reflejen lo mejor de tus habilidades artísticas. Incluye muestras de tu proceso creativo. Si bien es importante exhibir tus obras terminadas, también resulta útil ver cómo vas desde los bocetos hasta el resultado final.
Los reclutadores de un estudio únicamente tienen un par de minutos para evaluar tu portafolio antes de decidir si lo seguirán viendo o pasarán al siguiente. Por lo tanto, debes captar su atención desde el inicio con tus mejores trabajos. Es mejor que te enfoques en calidad que en cantidad. Es recomendable que incluyas como máximo 20 piezas de arte conceptual que demuestren tus habilidades en torno a diseño, anatomía, composición e iluminación.
A la hora de armar tu portafolio de arte conceptual, también debes pensar que es lo que más te apasiona y cual es el tipo de trabajo que deseas conseguir. Si te apasiona el arte y diseño de personajes, incluye bocetos de exploración, distintos atuendos, expresiones faciales y una mayor cantidad de obras enfocadas en esta área. Quizás te interesa trabajar en proyectos de fantasía y ficción, por lo que esto también tiene que verse reflejado en tu portafolio.
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Todo esto permitirá que los reclutadores capten más rápidamente cuales son tus fortalezas y áreas de interés. Si bien es importante desarrollar un estilo único y personal, también debes tener versatilidad para poder aplicar en varios estudios o proyectos. Analiza el tipo de trabajo que produce el estudio al cual vas a aplicar e incluye obras que se asimilen a su estilo. Debes conocer que clase de artista están buscando y demostrarles que eres la persona indicada para el trabajo. Esta misma versatilidad debe poder aplicarse a buscar nuevas alternativas y soluciones, así como presentar ideas originales y únicas. Lo peor que puedes hacer es tener un portafolio de arte conceptual con obras genéricas.
Considera la importancia de mantener tu portafolio de arte conceptual actualizado. Quizás la obra que tanto te gustaba hace un año no refleje el nivel que posees actualmente. Si es así, es mejor quitarla y reemplazarla por un trabajo más reciente que demuestre lo mejor de tus habilidades. Finalmente, muestra tu portafolio a tus amigos de confianza u otros artistas que conozcas en el medio. Busca quien te pueda dar una opinión objetiva sobre cómo mejorar tu trabajo. Y revisa que cada detalle sea correcto al incluir tu información de contacto: un error a la hora de escribir tu número de teléfono o correo electrónico puede ser fatal.
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